top of page


Nos enseñaron a mirar raro al afeminado, inculcándonos sin palabras que ser marica es una desgracia y un deshonor, y no diga eso ni en chiste, mijito, qué susto.
¡Sea varón!
bottom of page
Nos enseñaron a mirar raro al afeminado, inculcándonos sin palabras que ser marica es una desgracia y un deshonor, y no diga eso ni en chiste, mijito, qué susto.