La bobada del Gran colombiano
- Martín Franco
- Mar 29, 2021
- 2 min read
De repente medio país aparece indignado -el otro medio complacido- por la elección del expresidente Uribe como "El gran colombiano". Y ambos, feroces contrincantes, se enzarzan en un habitual diálogo de sordos: por un lado los que ponen el grito en el cielo, encrespados porque, según ellos, el personaje no los representa, y por el otro los que lo siguen como mansas ovejas de rebaño.
La pelea, digámoslo de una vez, es tan tonta como improductiva. Que las redes sociales se hayan llenado de mensajes furibundos; que decenas de periodistas y militantes de izquierda (que en últimas terminan siendo tan sordos y extremistas como los de la derecha) hayan escrito mensajes cargados de indignación, y que se le haya dado tanta trascendencia a un tema que no la tiene, demuestra, en últimas, lo de siempre: que en Colombia las cosas son blancas o negras, así o asá, y que todo, absolutamente todo, nos lo tomamos demasiado en serio.
Pensémoslo así: lo de History Channel fue un simple concurso (¡de un programa de televisión, además!), y el personaje se seleccionó a través de una votación. Uribe no se postuló a nada ni dijo ni mú: solo el 30,3% de las 1.132.183 personas que votaron por Internet lo eligieron. Y sí, ganó. Pero, ¿qué importa? No fue un estudio riguroso, ni los jurados eran historiadores. En un país sin memoria histórica (quizás todos lo son, o la mayoría), es fácil confundir prestigio con popularidad. ¿O acaso ustedes no conocen a alguien que, sin tener el más mínimo conocimiento de historia nacional, todavía repite eso de que "Uribe es el mejor presidente de todos los tiempos"? La revista Semana hizo el experimento hace unos años, y lo recuerda en el artículo que publicó sobre el tema la semana anterior: 15 historiadores seleccionaron "El colombiano de todos los tiempos" y el ganador fue Antonio Nariño. Uribe, en ese ranking, ocupó el puesto 20 entre 42 presidentes.
Una cosa más. Se le dice tiquismiquis a una persona demasiado escrupulosa o a los "excesivos reparos por algo que no tiene importancia". Y así somos en Colombia, tiquismiquis: nos rasgamos las vestiduras por un concurso de televisión pero nos importa poco o nada lo que está sucediendo en el Catatumbo (¿acaso alguien lo sabe?). En cualquier caso gran parte de la culpa de lo que sucede ahora con Uribe es nuestra: que si dijo o que si hizo, que si habló o que apareció no sé dónde, todo queda registrado en los medios como la gran noticia y merece una avalancha de comentarios. Quizás las cosas cambiarán el día en que por fin nos demos cuenta de que es un expresidente y, como tal, no le paremos tantas bolas.
Julio 9, 2013
Comments